Imbé (Garcinia livingstonei)

Originaria de África oriental, es un árbol de formas interesantes, con gran cantidad de frutos naranjas, dulces y un poco ácidos, que pueden comerse crudos. Se cultiva localmente, por lo que es poco conocido fuera de África.

Descripción

Arbusto de crecimiento lento, alcanza una altura de entre 3 y 6 m y una anchura de 2 a 5 m. Tiene un hábito de crecimiento peculiar, ya que muchas de sus ramas crecen formando un ángulo recto con respecto al tallo principal, dándole un aspecto atractivo e interesante.
Hojas: de hoja perenne, oval, la punta es redondeada, fuerte, atratictiva, coriácea (10-15 cm de longitud, 2,5-5 cm de ancho); tiene un nervio central blanquecino.
Flores: de color amarillo-verdoso, crecen en grupos a partir de las axilas de las ramas, y salen a finales de la primavera. Tienen un ovario superior. Polinización: abejas e insectos. Necesita más de un árbol para dar flores. Los ejemplares femeninos aislados pueden dar algún fruto sin fectundación, aunque suelen ser más pequeños, por lo que es mejor tener un árbol polinizador masculino o, en el caso de que el jardín sea pequeño, un árbol en el que se haya injertado una rama de un árbol masculino en un ejemplar femenino.
Fruto: baya redondeada, de 2 a 3 cm de longitud y de 3 a 5 cm de diámetro, naranja brillante cuando está  completamente maduro, de piel fina. Nacen en pequeños grupos en la madera vieja del tallo. Dentro hay una pulpa naranaja muy jugosa que envuelve a 1 o 2 semillas grandes. La carne tiene un sabor dulce, aunque ligeramente ácido, parecido al de los albaricoques. También contiene un látex pegajoso, que puede ser irritante.

Gastronomía

Pueden comerse frescos o usarse en salsas, gelatina, mermelada, batidos, helados y como complemento de postres. En Mozambique utilizan estos frutos para destilar una bebida alcohólica.

Salud

Los extractos de sus hojas y flores tienen propiedades antibióticas.