El babaco no se halla en estado silvestre y, posiblemente, es un cruce entre dos especies de papaya, la "alpina" y la de "montaña", Carica pubescens y C. stipulata. Crece en Ecuador a gran altura y ya se cultivaba allí desde antes de la llegada de los españoles. Actualmente se cultiva en muchas regiones de todo el mundo, como Israel, Oriente Medio y Nueva Zelanda, y se está extendiendo como nuevo cultivo. Al ser plantas únicamente femeninas, producen frutos sin semillas; estos tienen un sabor dulce y ácido La producción del babaco no se puede aumentar con el uso de técnicas convencionales, pero tampoco necesita polinización. Crece bien y da frutos en regiones cálidas o subtropicales.
Descripción
Decorativo, pequeño, arbustivo, de tronco recto, no leñoso. Rara vez aparecen ramas, pero pueden salir brotes alrededor del tronco. El grosor de este está en relación con el vigor de la planta. Puede alcanzar hasta 3 o 4 m de altura, y proporciona un aspecto tropical.
Hojas: semiperennes, con bastantes hojas largas, palmeadas, con venas y nervios prominentes en un largo tallo hueco que acaba alrededor del pedúnculo. La edad media de una hoja es de 4 a 6 meses. Durante los fríos meses de invierno, las hojas se degeneran y mueren poco a poco. Los tallos exudan un látex blanco cuando sufren lesiones.
Flores: cerosas, discretas, de cinco pétalos, carnosas, cubiertas de finos pelos, de color verde-amarillo; por la noche desprenden aroma. Normalmente crecen de forma aislada en las axilas de las hojas del tallo principal, desde finales de primavera hasta el verano. Nacen cerca del tronco, y cuanto más grueso es este más flores produce. Polinización: todas las flores son femeninas. Los frutos son partenocárpicos y, por esta razón, la fruta carece de semillas y no es necesario polinizarla.
Fruto: clasificados como bayas. Por lo general, carecen de semillas. Son grandes y alargados, y pueden llegar a pesar 2 kg cada uno. Son verdes, en forma de torpedo, y cuelgan alrededor del tronco. Si se cortan exudan un espeso fluido blanco. En los árboles con muchos tallos crecen frutos más pequeños. Los frutos jóvenes poseen un color grisáceo después de florecer, y alcanzan su máximo tamaño durante el otoño. Los frutos más pequeños son similares a una papaya tropical (de 6 a 12 cm), pero los grandes pueden alcanzar 30 cm de longitud y 20 cm de ancho. Se componen de cinco caras, que son redondas cerca del tallo y se van estrechando hacia la punta. Tardan 2 meses en madurar.
Gastronomía
El fruto es aromático, poco ácido, refrescante, con una pulpa jugosa de color crema; tiene algunos parecidos con la fresa, la piña y la papaya. Es mejor consumir la fruta fresca cuando está madura. Al no tener semillas, se puede comer entera, incluso la piel. Con un poco de azúcar se potencia su sabor; también se pueden añadir trozos de frutas a las ensaladas. Por otra parte, con el babaco se pueden hacer sabrosas batidos, añadiendo un poco de miel o azúcar, o combinarlo con helado o yogur. Con el fruto también se pueden hacer confituras, o mezclarla con otras frutas para decorar pasteles o postres. Se conserva bien, durante algún tiempo, sin que se vuelva marrón (oxidación). Contiene papaína, una enzima que disuelve la proteína, así que se puede utilizar para ablandar la carne, del mismo modo que la papaya.
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