Los nombres "mandarina" y "mandarín"se usan a menudo indistintamente para referirse a un grupo de pequeños frutos similares a la naranja que son fáciles de pelar. Las satsumas son variedades muy populares en Japón: estos frutos no suelen contener semillas y también se conocen como mandarinas. El nombre mandarina también se emplea para referirse a variedades con piel de color naranja rojizo. Estas especies se remontan al año 500 A.C. ; al rededor del año 300 A.C. ya se comercializaban en la China central, y sobre el año 400 A.C. ya se aplicaban injertos para cultivar variedades selectas sobre las que se criaba un tipo de hormiga que protegía a los frutos de las plagas. La mandarina continúa siendo la variedad cítrica más popular en China, tanto comercialmente como en cultivos particulares. En Japón también es un cítrico muy popular y se ha cultivado durante más de 400 años. fue allí donde se desarrolló el cultivo selectivo de la mandarina, y ya existen más de 100 variedades. La mandarina también se ha cultivado extensamente en el sudeste tropical de Asia. Sin embargo, a pesar de su popularidad en Asia, no llegó a Europa, al norte de África, las Antillas, América y Australasia hasta el siglo XIX.
Descripción
Los árboles son pequeños, a veces espinosos, con hojas esbeltas y ramas angulosas. Forman una copa densa y redondeada. Cuando maduran pueden alcanzar 7 m de altura, pero normalmente miden 3 o 4 m, tanto de alto como de ancho
Hojas: caducas, ovales-elípticas, puntiagudas, céreas y de color verde intenso. Son suaves y no están serradas. Tienen un aroma cítrico intenso cuando se trituran. Los estomas son planos.
Flores: de color crema, 2,5 cm de diámetro, brotan desde el final del verano hasta el otoño, y son muy aromáticas. Son monoicas y hermafroditas. Las fores tienen cinco sépañols cóncavos que forman un cáliz verde, con cinco pétalos blancos. Tienen muchos estambres prominentes con anteras de color amarillo brillante. Tienen un ovario superior. Polinización: por abejas y otros insectos. Son autofecundables y muy productivas, y sólo es necesario un árbol para obtener frutos. Sin embargo, producen tanto semillas comunes y descendencia variable como algunas semillas nucelares. Los platones producidos a partir de estos clones del progenitor como embrión se forman sin intercambio genético; son, por lo tanto, totalmente predecibles.
Fruto: de color narnaja, de entre 5 y 10 cm de diámetro, normalmente más pequeños que la naranja. La mayoría son jugosos y dulces, con una piel cérea fácil de retirar. La piel (epicarpio) contiene muchas pequeñas glándulas de aceites esenciales. La medula interior (mesocarpio) es blanca, esponjosa y no tiene aroma. La pulpa (endocarpio) es amarilla-anaranjada, y contiene entre 8 y 12 gajos que pueden separarse fácilmente.
La pulpa es suculenta y dulce. Muchas mandarinas necesitan un periodo de frío para iniciar la floración y para producir frutos con un aroma agradable. La pulpa es suculenta y dulce. Los árboles tienen tendencia a la sobreproducción.
Gastronomía
Los frutos suelen consumirse frescos y al natural, aunque pueden añadirse en postres como flanes, macedonias, pasteles, etc. El aceite esencial de la piel se usa comercialmente para aromatizar caramelos, helados, y licores. El aceite petitgrain de mandarina se destila de las hojas, ramitas y frutos verdes, y tiene el mismo uso.
Nutrición
La variedad "Dancy" contiene más sinefrina (un descongestionante) que los demás cítricos. Los frutos son ricos en vitamina C 32 mg/100 g de carne. Además, las mandarinas tienen mucha vitamina A (920 IU/100 g), particularmente luteína y zeaxantina, que reducen la incidencia de cataratas
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