Cidra (Citrus medica)

La cidra está considerada una de las especies más antiguas, y ya se cultivaba por sus frutos hace unos 8.000 años. Es probablemente originaria de la India y de las regiones fértiles entre los ríos Tigris y Éufrates, lo que hoy en día es Irak. Posteriormente, su cultivo se extendió a Oriente Próximo y a China, y fue, posiblemente, la primera especie de cítricos cultivada en el Mediterráneo. Es posible que fuera Alejandro Magno el que llevó allí la especie hacia el año 300 a.de C. Desgraciadamente, la mayoría de los árboles fueron destruidos por los bárbaros en el siglo IV, sobreviviendo únicamente los de Nápoles, Cerdeña y Sicilia. Estas regiones suministraron citrones durante siglos a los judíos en Italia, Francia y Alemania para la ceremonia de la fiesta de los Tabernáculos. Los griegos palestinos llamaban a este fruto kedromelon, "manzana cedro". Este término evolucionó a citrus, hasta llegar a la cidra de nuestros días. Durante largo tiempo, la mayoría de las especies cítricas se consideraron como variedades de Citrus medica. Hoy en día, la cidra no se cultiva con fines comerciales, pero son muchos los árboles que pueblan los jardines del Mediterráneo. Es una especie valorada por su piel, y con cuyas frutas se elabora una excelente mermelada.

Descripción

Es un arbusto o pequeño árbol de crecimiento lento que alcanza entre 2,5 y 4,5 m de altura. Sus ramas son rígidas y están provistas de largas espinas.
Hojas: perennes, de forma elíptica o lanceolada, de gran tamaño (entre 7 y 18 cm de longitud), con vesículas oleosas prominentes, repletas de aceite esencial cítrico.
Flores: capullos de gran tamaño que se abren formando flores fragantes de unos 4 cm de ancho, con numerosos estambres, con entre 4 y 5 pétalos, un interior de color rosa púrpura y un exterior blanco. Son en su mayoría hermafroditas, aunque algunas son sólo masculinas. Polinización: por abejas y otros insectos
Fruto: muy aromático, oval y en ocasiones con forma de pera, aunque de forma muy variable. De gran tamaño, entre 6 y 20 cm, llegando a alcanzar más de 25 cm; suaves y de forma irregular, llegan a unirse varios frutos de gran tamaño en una misma rama. El fruto es de color verde oscuro antes de madurar. Transcurridos 3 meses, pasa a tener un color amarillo claro. La piel es casi siempre muy gruesa. La pulpa es de color entre amarillo y verdoso, firme, no muy jugosa y de sabor ácido o dulce.

Gastronomía

Es principalmente cultivada por su corteza. Se cortan los frutos en dos, se extrae la pulpa y se sumergen en agua salada, dejándolos fermentar durante unos 40 días, cambiando el agua cada dos semanas. Después se enjuagan y se sumergen en una salmuera más espesa, dentro de barriles de madera para su almacenamiento y exportación. Posteriormente, se desalan y se hierven para reblandecer la piel, mezclandolos con azúcar para la elaboración de pasteles, postres y confitería. En Indonesia, se consume la cáscara cruda con arroz.