Majuelo (Crataegus)




El género Crataegus incluye 280 especies, que están muy relacionadas con la pera y la manzana. Se han usado como patrón enano. Proceden de Norteamérica, Asia y Europa. Forman nuevas especies con fecundación cruzada y su clasificación resulta compleja. Uno de los grupos principales del género Crataegus es el espino, que comprende variedades europeas y asiáticas interrelacionadas con una especie norteamericana de Crataegus, el espino de mayo, descrita en la página 162. El espino es resistente y se adapta a diferentes suelos y condiciones climáticas. Sus hojas son tempranas y florecen abundantemente en primavera, produciendo frutos rojos que maduran en otoño. Estos frutos son comestibles pero no muy sabrosos, y son más valorados por sus propiedades medicinales. Se han encontrado restos arqueológicos de C. leavigata y C. monogyna en excavaciones neolíticas en Europa. Los indios americanos y los chinos han utilizado esta especie durante cientos de años como alimento, pero también por sus propiedades aplicables al tratamiento de problemas cardiacos, arteriosclerosis y anginas de pecho. En la Edad Media, los frutos se consumían y se utilizaban para elaborar vino. En Occidente, sus propiedades han sido descubiertas no hace mucho: su efectividad en el tratamiento de los trastornos cardiacos se reconoción en 1850. Su uso se ha incrementado en los últimos años debido a la alta incidencia de cardiopatías en la sociedad moderna. En la actualidad, se fabrican preparados de espino para el tratamiento de trastornos cardiovasculares en Francia, Alemania, Rusia y China. Su nombre genérico, Crataegus, proviene de la palabra griega kratus, que significa "fuerza", haciendo referencia a la dureza de su madera.

Descripción

Es un arbusto resistente, de entre 6 y 10 m de altura y entre 4 y 8 m de ancho, con hojas atractivas, flores blancas abundantes y frutos de color intenso. Sus ramas tienen espinas y su corteza es oscura y se pela fácilmente. Es un árbol longevo: puede vivir más de 100 años, adquiriendo una forma enredada conforme envejece.
Hojas: caducas y delgadas, de entre 2 y 7 cm. Son brillantes, cerosas y de color verde oscuro, con lóbulos. Brotan en grupos de 3 a 5 hojas. En otoño adquieren un color amarillo rojizo.
Flores: abundantes, hermosas y aromáticas, nacen individualmente en grupos de 4 a 8 flores al inicio de la primavera, en madera de 1 año o en tallos cortos, antes de que se abran las hojas. Las flores son hermafroditas, con cinco pétalos rosas que se convierten en blancos, con un ovario inferior. Polinización: por insectos, en particular moscas. Sólo se necesita una planta para producir frutos, pero la presencia de más ejemplares mejora la polinización.
Fruto: miden de 1 a 2,5 cm de diámetro, son redondeados y maduran al final del otoño. Se clasifican dentro de la tipoligía de los promos. Suelen ser de color escarlata o rojo intenso, pero en algunas especies son de color amarillo, naranja o azul oscuro. La carne varía según las especies. Algunas tienen una carne seca, mientras que la de otras es más jugosa y sabrosa. Aparecen en pequeños grupos al final de las ramas y no son difíciles de recolectar, a pesar de las espinas. Su piel es fina y tienen un pequeño cáliz verde característico en la punta. Poseen entre 2 y 5 semillas centrales duras, que suelen estar en grupos y ser fáciles de retirar.

Gastronomía

Los frutos de algunas especies son demasiado ácidos y secos para consumirse frescos, mientras que en otras son jugosos y bastante dulces. Si no se consumen frescos, pueden cocinarse y mezclarse con otras frutas. Suelen usarse para elaborar mermeladas y conservas. Las semillas pueden hervirse o tostarse para obtener un sustitutivo del café. Las hojas tiernas también pueden consumirse; son muy sabrosas en ensalada.

Nutrición

Los frutos son ricos en hierro, magnesio, potasio y calcio, y tienen altos niveles de vitamina A y C. Las especies C. laevigata, C. monogyna y, en menor cantidad, C. pentagyna son ricas en flavonoídes (hasta 30 tipos diferentes). Los frutos también contienen taninos condensados, que provocan astringencia. Estos componentes y otros, combinados, tienen un efecto beneficioso sobre el sistema cardiovascular, en particular sobre los músculos cardiacos. Sin embargo, los componentes aislados carecen de estas propiedades.


EmoticonEmoticon