Avellana de Chile (Gevuina avellana)


La Avellana de Chile, como su propio nombre indica, es originaria de Chile, donde crece en un clima oceánico, frío, húmedo, siendo esta especie la más resistente de su género. Los nativos mapuche han utilizado sus nueces durante cientos o miles de años para alimentarse, y como alimento para el ganado. Para los mapuche, la semilla es la "avellana" y la planta es el "guevín". Tuestan las semillas y las venden en los mercados. De todos modos, no se comercializa a gran escala. Es una planta atractiva, decorativa, de un follaje perenne y llamativo, cuyas semillas de gran calidad no están suficientemente valoradas. En la actualidad se explota comercialmente en Nueva Zelanda, donde se introdujo en la década de 1950.

Descripción

Árbol redondo, de tamaño mediano (de 10 a 12 metros de altura, aunque puede crecer más en su hábitat natural). Se aclimata bien a 35-45 grados de latitud. En un suelo adecuado crecen rápido, pero a medida que van madurando se ralentiza el crecimiento.
Hojas: De hoja perenne, atractivas, de color verde oscuro, brillantes, gruesas, tienen formas diversas; puede llegar a tener entre 3 y 30 folíolos. Son puntiagudos y un poco dentados. No crecen bien en situaciones de estrés, como una época de sequía, por lo que es importante que siempre tengan agua. Este rasgo, junto con el hecho de que el sistema de raíces es superficial, son dos de los principales factores que hacen que esta planta pueda morir fácilmente después de trasplantarla.
Flores: atractivas, de color crema-blanco, delicadamente aromáticas, numerosas, crecen en paniculos, miden unos 15 cm de longitud y nacen en verano y en otoño en las zonas más frías. Las flores tienen un aspecto mullido debido a sus grandes estambres; no tienen pétalos pero en cambio tienen cuatro sépalos blancos. Las flores son hermafroditas y tienen tanto órganos masculinos como femeninos, por lo que un solo árbol puede dar frutos, aunque si hay más ejemplares la producción de fruta será mayor. Polinización: abejas e insectos
Fruto: leñoso, en drupas redondas (1,5 - 2,5 cm de diámetro), cambia de verde a rojo oscuro y luego a negro cuando está completamente maduro; nace en grupos. Tiene una cáscara suave, delgada y fácil de pelar (más fácil que la de las nueces de macadamia). Es más pequeño que esta última. Las almendra es blanca, cremosa, de textura fresca, con un sabor parecido al de la nuez de macadamia. Tarda un año en madurar, así que las flores del siguiente año aparecen cuando los frutos del último están madurando.

Gastronomía

La avellana de Chile tiene un sabor delicioso y dulce, y puede comerse tanto cruda como tostada. Es rica en aceites y puede elaborarse una crema similar a la manteca de cacahuete. Para tostar las semillas, ponga las cáscaras en una sartén poco profunda, en el horno, a 120º C entre 6 y 7 minutos; deles la vuelta y déjelas otros 7 minutos, vigilando que no se quemen. Puede secarlas o rociarlas con aceite de oliva. Pueden añadirse a cualquier plato que tenga frutos secos, aunque es mejor poder degustar bien su sabor. Las semillas asadas pueden comerse solas, con sal, con chocolate negro o con miel y chile. Puede guardarlas en un envase al vacío o bien congelarlas. El aceite de nueces es similar al aceite de oliva. Las semillas tostadas son un buen sustitutivo del café.

Nutrición

Tiene indices elevados de ácidos grasos monoinsaturados, por lo que son ideales para gente con carencia de lípidos. Las semillas son muy nutricionales. Tienen buenos niveles de proteína (12%), vitamina E, fosfatos, vitamina B, azúcares, calcio y hierro. Posee menos grasas que las nueces de macadamia, aunque es mejor en cuanto al nivel de aceite y los niveles de antioxidantes.




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